viernes, 13 de marzo de 2015

Me encantaría no haber pronunciado estas palabras, porque lo que justo necesitas es creer y yo te hablo de mis dudas y mis miedos. Te hice dudar de ti misma y te obligué a poner una barrera entre tus ojos y mi alma, entre tu alma y mi mirada. eres como un colibrí, solo instante, solo contemplable; y mis monstruos te atraparon un momento; y sentí la dulzura y fragilidad de tus alas en mis manos, y te alejaste veloz. la confianza es una hoja de albanene, y las marcas son eternas siento que la vida se ha convertido en un engrudo espeso que se arremolina en el esófago de un monstruo que quiere vomitarme mi cuerpo se disloca en direcciones contrapuestas por esta marea y mi voluntad corazón se seca pudre arde ante tu presente no mirada ausente las marcas en las hojas de albanene son indestructibles infinitas eternas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario