cuando se tiene la boca llena de ceniza se dificulta el habla...

solo me resta agradecer,
ya que lo perdido es inexistente,
a quienes estuvieron en esta parte de mi vida,
a las personas ,
animales ,
plantas, atardeceres
y despertares
que se atrevieron a compartir

se está hundiendo el barco

mientras aporrean la puerta el canto del violín resuena en las ventanas de la habitación; las dobles cuerdas que matizan de griz y rojo la tarde son raspadas con fuerza en un arco largo, un sonido interminable...
se esta hundiendo el barco.
pienso que todos lo han dejado, la lealtad que juraron a éste es olvidada incluso por las ratas, que saltaron de el hace mucho, cuando el agua y el olor a podrido comenzaron en el primer nivel. el segundo nivel está inundado ahora.. solo flota el recuerdo, la nostalgia y las notas...
pienso que tocaré hasta que el el agua me lo impida, entonces comenzaré a cantar... siento ya la humedad en los pies...me siento desgraciado... me siento , dentro de ese silencio tan absoluto en el mar oscuro de mi corazón, feliz de poder escuchar el canto de mi alma que pasa por mis dedos, las cuerdas y sale de la caja de madera del violín.

es increible que tan amargo puede llegar a se el sabor de la traición.
me duele, me come , me seca.
siento como si mi corazon fuese una bola de papel que arde , pero es tanto el papel, son tantas las capas, que se va quemando poco a poco, lento suave...por dentro por fuera, sale de control....

con las manos vacías

dicen que el león confía en que todos son de su misma condición;
hay algunos leones de los que se debería desconfiar debido a su naturaleza.
es incensato acercarce a ellos... arriesgado, suicida incluso...

pero si nos acercamos con cautela y sin miedo; más con respeto y amor, quizá podremos contemplar algunos detalles no visibles en otros seres a los que es mas facíl acercarse.
el verdadero riesgo está en alejarse de ellos una vez que se ha visto lo que se desconocía,o cuando al ver su poder uno se atemoríza...(por eso es importante el caracter valeroso,para quedarse y renunciar a una vida de descubrimientos o para salír lo menos mermado de la batalla con el león).